En el corazón de la milenaria Tarragona, una leyenda perdura, transmitida de generación en generación, que conecta los orígenes de la ciudad con los tiempos bíblicos del Diluvio Universal. La historia de Tubal, nieto de Noé, y su supuesta fundación de Tarragona, sigue despertando la curiosidad y el debate entre historiadores y ciudadanos.
Un relato ancestral
Según la tradición, tras el Diluvio Universal, Noé y sus tres hijos, Sem, Cam y Jafet, se encargaron de repoblar la Tierra. Tubal, hijo de Jafet, habría navegado hasta la Península Ibérica y desembarcado en la desembocadura del río Francolí, donde fundó la primera ciudad de la región, bautizándola con el nombre de su primogénito: Tarrakón.
Este relato, recogido por primera vez en 1709 por Narcís Feliu de la Peña en sus «Anales de Cataluña», ha sido posteriormente rescatado por otros autores como Amadeu-J Soberanas y Josep-Francesc Valls, consolidándose como parte del imaginario colectivo tarraconense.
Más allá de la evidencia histórica
Si bien la leyenda de Tubal y Tarrakón carece de pruebas históricas irrefutables, su persistencia a lo largo de los siglos refleja el profundo arraigo de la tradición oral y su capacidad para moldear la identidad de un pueblo. Para los tarraconenses, esta historia representa un vínculo ancestral con un pasado fundacional, un relato que enriquece el patrimonio cultural de la ciudad.
Un símbolo de identidad
La leyenda de Tubal y Tarrakón, más allá de su veracidad histórica, se ha convertido en un símbolo de identidad para los tarraconenses. Representa el deseo de conectar con un pasado remoto y glorioso, de encontrar un origen común que fortalezca el sentido de pertenencia a la ciudad.
Tarragona: un crisol de historia y leyenda
Tarragona, con su rico legado histórico y sus leyendas ancestrales, invita a explorar las múltiples capas de su pasado. Desde las imponentes ruinas romanas hasta los relatos transmitidos oralmente, la ciudad ofrece un viaje fascinante a través del tiempo, donde la historia y la leyenda se entrelazan para crear una experiencia única.