Adiós a la suciedad: Tarragona aprueba un contrato de limpieza ‘del siglo XXI’ y estas son las mejoras
Tarragona, 2 de agosto de 2025
La espera ha terminado. Después de un largo proceso, el Tribunal Català de Contractes ha desestimado las alegaciones presentadas por las empresas FCC y GBI Paprec, dando luz verde a la formalización del nuevo contrato de limpieza de la ciudad con la compañía Urbaser. Con la firma a la vista, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, celebra una resolución que, según sus palabras, «pone fin a una batalla judicial que nos ha hecho sufrir mucho a todos». Este nuevo acuerdo promete una transformación radical en los servicios de limpieza y recogida de residuos, adaptándose a las necesidades de una ciudad moderna y sostenible. A continuación, te detallamos las 7 claves de este contrato, que por fin traerá la limpieza del siglo XXI a Tarragona.
El alcalde celebra el fin de la batalla judicial y el inicio de una nueva etapa
La resolución del Tribunal Català de Contractes se considera un hito importante para la ciudad. Rubén Viñuales ha querido mostrar su gratitud, reconociendo el «trabajo incansable» de los servicios técnicos del Ayuntamiento y la «dedicación» de los trabajadores de limpieza, quienes han continuado su labor en una situación contractual muy complicada. La nueva empresa, Urbaser, podrá comenzar a trabajar en un plazo estimado de dos o tres meses, una vez se formalice el acuerdo adjudicado por el Pleno el pasado 24 de abril. La llegada de este contrato, valorado por el alcalde como un «contrato del siglo XXI», significa la posibilidad de adaptar los servicios a las necesidades reales de Tarragona, con un enfoque más eficiente y sostenible.
Las 7 claves del nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos
1. Un servicio para toda la ciudad
Este nuevo contrato tiene como objetivo principal que el servicio de limpieza y recogida de residuos llegue a todos los rincones de Tarragona, sin exclusiones. La principal novedad es que se incluirán barrios que no estaban cubiertos en el contrato anterior, como Joan XXIII y Tamarit. Además, el servicio se extenderá a zonas privadas de uso público, como las áreas de interbloques en Campclar, Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau, así como los porches de la Avinguda Catalunya, calle Merceria y la plaza Garcia Lorca, mejorando la estética y la higiene de estos puntos clave de la ciudad.
En la Part Alta, se crearán «islas emergentes» que permitirán reciclar todas las fracciones de residuos dentro del mismo barrio, sin necesidad de usar los contenedores de la plaça de l’Oli, que a menudo se encuentran saturados. Esto eliminará las actuales papeleras móviles, mejorando la imagen y la gestión de residuos en el centro histórico.
2. Contenedores de superficie para una gestión más eficiente
Una de las medidas más visibles será la eliminación de todos los contenedores soterrados de la ciudad en un plazo de seis meses, para ser sustituidos por contenedores de superficie. Esta decisión busca resolver los problemas de mantenimiento y salubridad que presentaban los modelos soterrados. Además, se instalarán más contenedores específicos para la recogida de aceite y de residuos textiles, facilitando así el reciclaje a la ciudadanía.
3. Recogida de voluminosos más fácil y sostenible
El servicio de recogida de voluminosos se optimiza para ser más cómodo para los vecinos y más sostenible para la ciudad. La recogida se hará por zonas, un día a la semana, coincidiendo con las fechas de las `deixalleries` móviles. Para mayor comodidad, la recogida se realizará en la puerta del domicilio o, si es necesario y previa cita, incluso en el rellano. Las personas mayores de 67 años o con movilidad reducida podrán solicitar la recogida directamente en su vivienda. Estos cambios permitirán que los voluminosos se recojan en mejor estado, fomentando su reutilización.
4. Limpieza viaria: más frecuencia y acción rápida
La limpieza de las calles se intensificará y se especializará. Se implementará un servicio específico de limpieza «Pam a Pam» y se aumentará la frecuencia de limpieza en verano y en las zonas de mayor uso. Habrá más limpieza con agua en verano y servicios de repaso por las tardes, domingos y festivos. Se crearán brigadas específicas para problemas concretos, como los excrementos de palomas y perros, las pintadas en las paredes, y el vaciado de papeleras. También se contará con brigadas de acción inmediata para atender urgencias en la vía pública, así como una brigada dedicada a los polígonos industriales y comerciales. Se instalarán más papeleras que incluyan ceniceros y puntos de recogida selectiva.
5. Recogida de residuos: puerta a puerta y frecuencia adaptada
La recogida de residuos será más flexible y eficiente. Por ejemplo, se establecerá un servicio de recogida de poda puerta a puerta en toda la ciudad, previa cita. En Rodolat del Moro, se creará un área cerrada y videovigilada donde se podrán depositar todas las fracciones de residuos y los de `deixalleria`. La frecuencia de recogida se adaptará a los picos de generación de residuos (verano, Navidad, Semana Santa). La recogida comercial, que antes se limitaba al centro y al Serrallo, se extenderá a polígonos industriales, campings, mercados y centros educativos, sanitarios, entre otros. Además, se creará un servicio para combatir el desperdicio alimentario, con reparto a comedores sociales y otras entidades.
6. Playas y caminos con limpieza especializada
Las zonas costeras y los caminos rurales también se beneficiarán del nuevo contrato. Se establecerán protocolos para limpiezas especiales, respetando zonas con protección dunar, especies protegidas o restos arqueológicos. Se priorizará la limpieza manual sobre la mecanizada para garantizar una atención más detallada y cuidadosa en las playas.
7. Mayor control para un servicio de calidad
Finalmente, el nuevo contrato incluirá mecanismos para garantizar la transparencia y la calidad del servicio. A través del Lote 1, se implementará una plataforma de control automático que permitirá al Ayuntamiento pagar únicamente por el servicio que realmente se ha prestado. El Lote 4, de control y seguimiento, ayudará a inspeccionar el trabajo realizado, asegurando que los estándares de limpieza y recogida se cumplan de manera rigurosa. Estos nuevos mecanismos permitirán una gestión más eficaz y responsable de los recursos públicos.
Conclusión: Hacia una Tarragona más limpia
La formalización del contrato con Urbaser marca un antes y un después en la gestión de la limpieza y los residuos de Tarragona. Con un servicio ampliado, más sostenible y con mecanismos de control modernos, la ciudad se prepara para un futuro más limpio y ordenado. La espera ha sido larga, pero los beneficios que traerá este «contrato del siglo XXI» parecen prometedores para todos los tarraconenses.