Decenas de personas se congregaron hoy, 22 de marzo, frente a la estación de tren de Valls, en una manifestación que resonó con la frustración de miles de usuarios en toda Cataluña. La protesta, convocada por diversas plataformas y entidades, exigió un servicio ferroviario digno, hartos de las constantes incidencias que han deteriorado aún más la ya deficiente red de Rodalies de Catalunya.
Desde Valls, la plataforma «Próxima Parada Valls», liderada por Montse Muntanyà, y la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Valls y el Alt Camp, presidida por Nil Magrinyà, se unieron a la causa, alzando la voz contra un sistema que consideran inseguro, ineficiente e impuntual, incumpliendo los estándares básicos del Reglamento de Circulación Ferroviaria.

Los manifestantes denunciaron los problemas cotidianos que enfrentan: retrasos interminables, falta de información clara y una red que no satisface las necesidades del territorio. En el caso específico de Valls, las quejas se centraron en trenes sobrecargados, horarios poco competitivos, frecuencias insuficientes y la desconexión con Barcelona debido a las obras en Sant Vicenç, que han eliminado el tren directo R13.
La manifestación también contó con la presencia de la Unión Anillas de la Llama con Mulassa de Valls y de las Collas gigantes El Calçot y la Cosquilla de Valls, quienes se sumaron a la protesta como símbolo de la fuerza colectiva y el compromiso de la comunidad por un futuro mejor.
La situación del servicio de trenes en Cataluña ha generado un creciente malestar entre los usuarios, que exigen soluciones urgentes y una inversión adecuada para mejorar la infraestructura y la calidad del servicio. La manifestación en Valls es un claro ejemplo del hartazgo de la población y de su determinación por hacer oír su voz.